BANCO DE CÉLULAS Y TEJIDOS.

Reseña de la obra

Los avances médicos en lo que a trasplantes se refiere, han aumentado de forma notoria en los últimos años. Inicialmente, la investigación se focalizó en el trasplante de órganos sólidos (riñón, hígado, corazón,..) y en el trasplante de médula ósea. Sin embargo, y posteriormente, se ha hallado funcionalidad en la donación de tejidos concretos como piel, músculo, córnea, etc. Finalmente, en estos últimos años, también se ha avanzado con especial evidencia en la investigación y utilización de las células madre troncales (embrionarias y adultas), para su ulterior utilización en diferentes enfermedades que hasta el momento son incurables. Este último hecho ha relanzado la importancia de la donación de órganos, células y tejidos y ha puesto de manifiesto la importancia de la creación de entidades gestoras de estos productos como garantes de la calidad y bioseguridad de los tejidos y células. La utilización de los diferentes tejidos es diversa, y a lo largo de los capítulos de este libro vienen recogidas las principales indicaciones. El tejido cutáneo puede ser utilizado en pacientes con quemaduras graves, las válvulas cardiacas pueden reemplazar a aquellas que por su patología son mal funcionantes, las arterias o venas pueden sustituir a otras dañadas por diferentes enfermedades, etc. En definitiva, los trasplantes de tejidos y, en el futuro, los de células, pueden cambiar y mejorar la calidad de vida de muchas personas, al igual que sucede actualmente con los órganos. En los últimos años, un número importante de pacientes han recibido huesos, piel, válvulas cardíacas, ligamentos, etc. No obstante, a pesar de que España es el país con mayor número de donaciones a nivel mundial, el número de éstas es todavía insuficiente. Con respecto a los tejidos, ocurre algo similar, pues no existen suficientes donaciones como para satisfacer la demanda, y que muchos más pacientes pudieran beneficiarse de tan preciadas donaciones. Por este motivo, es necesario concienciar públicamente a la sociedad para aumentar el número de donaciones. En este sentido, los familiares tienen la oportunidad de donar los tejidos en los casos en los que el fallecido no haya expresado en vida lo contrario. El cuerpo será tratado por médicos ablacionistas y el personal idóneo con el mayor respeto, al igual que sucede con los actos quirúrgicos. Todos los procedimientos se realizarán en una sala de operaciones, en las máximas condiciones de esterilidad. Culminada la ablación, se reconstituirá el miembro colocando una prótesis. El paso para toda la sociedad es decidirse a favor de la donación y, en su caso, comentar su decisión a los familiares más próximos. El que ellos conozcan su decisión hará más fácil cumplir su voluntad.